Temas varios: debate sobre el Tajo en Facebook y el campo se moviliza

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El grupo ¡salvemos el Tajo! sigue creciendo y entretanto proponemos en él un debate sobre la política de trasvases en España con este punto de partida:

"En los últimos años el Tajo se ha convertido, a golpe de trasvases, en el sostén de la especulación urbanística de las autonomías levantinas. Sea cual sea el problema, el agua del Tajo ha acabado en Murcia, Alicante o Valencia aún a costa de agotar el río y perjudicar gravemente a los pueblos ribereños. Así, mientras ...buena parte de la Castilla Central sufre serios problemas de despoblación o viaja a remolque del desarrollo económico, el estado alienta a golpe de trasvase la agudización de las desigualdades territoriales y el expolio hidrico de las comunidades castellanas, autonomías de interior que a diferencia de las costeras, carecen de formas alternativas de suministro de agua a los recursos hídricos continentales.

El grupo ¡salvemos al Tajo! tiene la voluntad de denunciar las políticas insostenibles e insolidarias del estado, que han conducido al Tajo, a pasar de ser el rio más largo de la península al arroyo-cloaca más larga de Europa. Demandamos responsabilidad a todas las autonomías implicadas y una política sostenible y coherente al estado, para que deje actuar pensando en equilibrios políticos y de poder y desarrolle una verdadera política de igualdad de oportunidades para todos los territorios y respeto por el medio ambiente."

Y tema aparte , ojo al dato porque hoy mismo millones de agricultores están covocados a un paro agrario y mañana mismo, a una manifestación en Madrid. Entre las exigencias de los agricultores se encuentra la de un pacto de estado para sacar al sector de una crisis valorada como "la peor de su historia".

Llamativo resulta que la falta de soluciones para el agricultor venga acompañada de privilegios a las multinacionales agrarias, la tolerancia respecto al monopolio de la producción mediante trasgénicos y la imposición de semillas modificadas que dan fruto estéril (lo que fuerza al agricultor a comprar nueva semilla cada año a las trasnacionales) así como la gran diferencia entre el precio pagado al agricultor y el precio final del producto, causa de un doble abuso: contra el agricultor, que recibe una miseria, y contra el consumidor, que paga un precio abusivo.

La tolerancia del gobierno respecto a los abusos de los intermediarios y las multinacionales agrarias lo convierte, con absoluta claridad, en cómplice y responsable de los abusos comentados.