Vendimia, vendimiadores y salarios imposibles.

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Retomo la actividad en el blog tras un largo parón. A veces conviene darse un descanso y respirar, cosa normal por otra parte, no siendo la actividad blogueril sino un entetenimiento que pierde la gracia si se convierte en obligación.

Y aprovecho para arrancar de nuevo, la época de la vendimia, momento en el que se hace patente la grave crisis de la viticultura castellana, y es espoleta para animarme a reeemprender la actividad el comentario que quien suscribe escuchó el otro día en uno de esos espacios de desinformación colectiva en que han devenido los antaño rigurosos (hoy sumideros de morbo amarillista) informativos televisivos.

Habreis de disculpar que no recuerde el canal, tanto me da, (el rigor medio es infame y los contenidos impresentables en la totalidad), pero el desinformativo en cuestión, al hilo de la crisis económica y el inicio de la vendimia se hacía eco del incremento de jornaleros rumbo a la vendimia francesa; parece ser que en España el salario del vendimiador es de "solo" 6 euros la hora.

Un servidor, descendiente de viticultores y viticultor a tiempo parcial hasta hace bien poco, no pudo evitar pegar un salto en el sofa.

¡"Solo" 6 euros la hora!

Comencemos por el principio. En primer lugar hay que aclarar que esos 6 euros la hora serán en cualquier caso salario neto. El agricultor además, ha de sumar el coste de la seguridad social del trabajador y, en bastantes casos, la aberrante obligación de proporcionar alojamiento a la cuadrilla.

Esos "solo" 6 euros la hora, representan un salario neto de 48 euros diarios, lo que equivale a un salario NETO de 1440 euros/mes, por un trabajo que no requiere especialización ninguna. Curiosa paradoja en un pais con una lamentable tasa de paro entre universitarios, de jovenes mileuristas (palabra mentirosa, en Albacete, sin ir más lejos el 60% de los salarios es inferior a 1000 euros según un reciente encuesta) y d eprofesionales preparados pero infravalorados salarialmente.

¿Estudiar, formarse? ¿para qué? En España y por ende en Castilla, sale más a cuenta ser vendimiador y analfabeto que doctor, postgraduado y licenciado.

El pequeño y mediano agricultor está obligado por ley a pagar a sus vendimiadores un salario que en España no cobran investigadores universitarios (en gran parte becarios explotados y sin alta en la Seguridad Social)

Paradojicamente las inspecciones que tienen por objeto fiscalizar la actividad del mediano agricultor son cada vez más frecuentes y exigentes, pero nadie se ha planteado abolir el abusivo sistema de "becas de investigación" que de hecho son a menudo un sistema de explotación laboral encubierta. Y entretanto, jornaleros sin especialización ninguna cobrando "solo" 6 euros netos la hora.

Bien, en sí no es malo que un jornalero tenga un buen salario. Lo aberrante es que ese salario se encuentre claramente desconectado de la realidad del campo, y de los precios que se vienen manejando para la uva. Con la uva a 10 céntimos de euro el kilo en bastantes comarcas castellanas y con buena parte de la cosecha anterior aún en los envases de muchas cooperativas y bodegas, incapaces de dar salida a la producción, y compelidos los agricultores a recoger la uva en sazón o perder la cosecha, los abusivos salarios que tan escasos parecen al desinformativo cuyo nombre ni recuerdo ni deseo recordar, son inasumibles para el agricultor medio de lo que resulta que:

- O no se vendimiará.

- O se vendimiará con lo justo, restringiendo la contratación al máximo.

-O se hará caso omiso de leyes y normas.

Una vez más las políticas agrarias del gobierno del estado resultan patéticas, abusivas con el mediano agricultor (y sospechosamente permisivas con el grande). Varios agricultores me han comentado ya que este año van a contratar lo justo, y si el año pasado tuvieron a tres vendimiadores este año va a ser uno... y que no se duerma, que ha de salir rentable. Más de uno asegura que se acabó, que va a mecanizar sus cultivos, con subvención o sin ella y en adelante maquina cosechadora y le van a dar a los vendimiadores, al gobierno, a la seguridad social por el lado por el que amargan los pepinos... tal vez con la sugerencia implícita de que se metan por ese lado sus "solo 6 euros" cada hora del resto de sus días.

¡Brillante política contra el paro y la crisis! Si muchos jornaleros o parados esperaban a esta campaña como alivio a sus males, más vale que más de uno se lo empiece a quitar de la cabeza... este año no hay para todos y en el futuro, en la medida en que los agricultores, hartos de ser como el cerdo, del que se aprovecha todo, mecanicen sus explotaciones, menos trabajo va a quedar... La maquina es más barata y su empleo no requiere que un inspector medio gilipollas te haga hacer veinte viajes a la capital provincial (algunos en plena campaña de recolección) para verificar que pagas religiosamente esos "solo" 6 euros de los coj...nes.

Cuando las máquinas se impongan y miles de personas pierdan la posibilidad de complementar sus ingresos anuales con unas semanas de vendimia, como siempre se ha hecho, vendimia que ha sido además un gran medio para muchas familias humildes que han complementado tradicionalmente su renta con los jugosos ingresos que les proporciona su jornal en la uva; cuando eso suceda, y las maquinas triunfen, y miles de personas pierdan buena parte de su sustento y otro muchos miles pierdan la oportunidad de sacarse un buen dinero con el que complementar su salario "menosdemileurista" entonces llegará el rechinar de dientes y el lamento hipócrita de los políticos corruptos, inútiles e hipócritas que dicen representarnos.

¿Pero que cabe esperar de unos políticos que asumen la palabra "mileurista" como sinónimo de mal salario cuando buena parte de la población castellana ni huele tal cifra de 1000 euros?

Políticos liberales para permitir el descenso del precio de la uva ¡fijar precios: vade retro, peligroso comunista! Políticos intervencionistas para imponer unos salarios inasumibles que en la práctica solo perjudicarán a los miles de jornaleros que se quedarán con una mano delante y otra detrás. Otra lamentable lección de hipocresía política peninsular...

... y a joderse, pocarropa. Como siempre.