Bienvenidos.
No es fácil empezar un blog, menos aún cuando las ocupaciones personales hacen complicado que mantenga una actividad regular. Sin embargo hacía tiempo que esperaba poner en marcha una idea similar, bien en forma de foro, bien en forma de web y he aquí que se ha dado en llamar “Internet 2.0” proporciona el formato ideal para mi intención: la potencialidad de una web y la flexibilidad de un foro unidas en un blog, un blog sobre el medio rural de las comunidades autónomas castellanas.
Porque en los tiempos de Internet 2.0, del GPS y de las comunicaciones “wireless” mientras proliferan blogs, webs y todo tipo de aldeas virtuales, las aldeas reales y los pueblos no virtuales, aquellos construidos con sudor de verdad y trabajo constante, no con créditos virtuales de “second life”, esas aldeas y villas del campo castellano que otrora albergaron una forma de vida, tan diferente a la actual, agonizan en muchos casos ante la indiferencia cómplice de quienes debieran administrar su futuro en lugar de certificar su defunción.
Enjambrados cual abejas en colmena, los ciudadanos habitan ciudades donde el mundo se cuadricula y hasta la vegetación crece regulada normativas municipales. La patética imagen del niño preguntando como se fabrica un huevo que hace tan solo unos años nos hubiera parecido demasiado absurda para ser real, nos acecha a la vuelta de la esquina y niños capaces de guiarse por irreales mundos virtuales se refugian tras sus madres mientras preguntan atemorizados si las ovejas muerden.
Sin embargo ese mundo virtual y tecnológico, que a menudo se cita como responsable de la ruina rural es a su vez la vía por la cual una aldea puede ser viable como núcleo de población capaz de sintetizar los valores de la vida rural con las comodidades y ventajas del mundo contemporáneo. La tecnología lo hace posible, falta sin embargo, la voluntad política para potenciar la vida en el campo: convertido el ciudadano en carnaza para la industria, las lamentables políticas rurales se redondean con la expulsión del mediano agricultor, acosado desde varios frentes para dejar paso a la concentración de explotaciones y la llegada del latifundio allá donde nunca lo hubo.
Se publicita la vida urbana mientras se niega el empujón que algunos pueblos necesitan para remontar el vuelo, esto es lo que se propone: núcleos de población grandes y concentrados, con la población convertida en carnaza para atender al sector servicios en cantidad suficiente como para que un razonable índice de paro coarte los intentos de mejora salarial. Muchos, hipotecados y concentrados… he aquí como la democracia ha conseguido ver cumplido el sueño de cualquier dictadura.
Mientras los pequeños pueblos quedan convertidos en simples urbanizaciones de segunda residencia (en el mejor de los casos), mientras se publicita un turismo rural falso, de escaparate, alentado por una iconografía ruraloide que nada tiene que ver con la vida real. Lo rural ha sido marginado por una imagen de lo rural nacida y alentada desde la ciudad: la destrucción de una identidad al servicio de los intereses económicos… ¡que gran mundo si eres el principal accionista de Ford!
Este blog nace como ventana hacia ese mundo rural que pervive y se adapta a las desfavorables circunstancias y como homenaje y denuncia de la situación de ese mundo rural perdido y de tantos pueblos y aldeas borrados del mapa o en trance de serlo. Las tierras de la otrora orgullosa Corona de Castilla están pobladas de antiguas villas y viejas aldeas… bienvenidos a La Vieja Aldea.
AVISO
Todos los derechos de autor sobre las opiniones expresadas en este blog se considerarán por parte del administrador reservados a favor de las personas físicas representadas por el seudónimo que hayan elegido para participar en él.
Los comentarios expresan únicamente la opinión particular de quien los escribe, cada colaborador escribe bajo su estricta responsabilidad. El administrador eliminará aquellos que atenten contra la legislación, que no tengan que ver con el tema del blog o que contengan faltas de respeto.
Puedes leer, copiar o usar cualquier comentario, difundirlo, imprimirlo o reproducirlo por cualquier medio siempre y cuando cites la procedencia: www.laviejaaldea.blogspot.com. Solo el autor del texto original puede atribuirse la autoría de un comentario o artículo.
No es fácil empezar un blog, menos aún cuando las ocupaciones personales hacen complicado que mantenga una actividad regular. Sin embargo hacía tiempo que esperaba poner en marcha una idea similar, bien en forma de foro, bien en forma de web y he aquí que se ha dado en llamar “Internet 2.0” proporciona el formato ideal para mi intención: la potencialidad de una web y la flexibilidad de un foro unidas en un blog, un blog sobre el medio rural de las comunidades autónomas castellanas.
Porque en los tiempos de Internet 2.0, del GPS y de las comunicaciones “wireless” mientras proliferan blogs, webs y todo tipo de aldeas virtuales, las aldeas reales y los pueblos no virtuales, aquellos construidos con sudor de verdad y trabajo constante, no con créditos virtuales de “second life”, esas aldeas y villas del campo castellano que otrora albergaron una forma de vida, tan diferente a la actual, agonizan en muchos casos ante la indiferencia cómplice de quienes debieran administrar su futuro en lugar de certificar su defunción.
Enjambrados cual abejas en colmena, los ciudadanos habitan ciudades donde el mundo se cuadricula y hasta la vegetación crece regulada normativas municipales. La patética imagen del niño preguntando como se fabrica un huevo que hace tan solo unos años nos hubiera parecido demasiado absurda para ser real, nos acecha a la vuelta de la esquina y niños capaces de guiarse por irreales mundos virtuales se refugian tras sus madres mientras preguntan atemorizados si las ovejas muerden.
Sin embargo ese mundo virtual y tecnológico, que a menudo se cita como responsable de la ruina rural es a su vez la vía por la cual una aldea puede ser viable como núcleo de población capaz de sintetizar los valores de la vida rural con las comodidades y ventajas del mundo contemporáneo. La tecnología lo hace posible, falta sin embargo, la voluntad política para potenciar la vida en el campo: convertido el ciudadano en carnaza para la industria, las lamentables políticas rurales se redondean con la expulsión del mediano agricultor, acosado desde varios frentes para dejar paso a la concentración de explotaciones y la llegada del latifundio allá donde nunca lo hubo.
Se publicita la vida urbana mientras se niega el empujón que algunos pueblos necesitan para remontar el vuelo, esto es lo que se propone: núcleos de población grandes y concentrados, con la población convertida en carnaza para atender al sector servicios en cantidad suficiente como para que un razonable índice de paro coarte los intentos de mejora salarial. Muchos, hipotecados y concentrados… he aquí como la democracia ha conseguido ver cumplido el sueño de cualquier dictadura.
Mientras los pequeños pueblos quedan convertidos en simples urbanizaciones de segunda residencia (en el mejor de los casos), mientras se publicita un turismo rural falso, de escaparate, alentado por una iconografía ruraloide que nada tiene que ver con la vida real. Lo rural ha sido marginado por una imagen de lo rural nacida y alentada desde la ciudad: la destrucción de una identidad al servicio de los intereses económicos… ¡que gran mundo si eres el principal accionista de Ford!
Este blog nace como ventana hacia ese mundo rural que pervive y se adapta a las desfavorables circunstancias y como homenaje y denuncia de la situación de ese mundo rural perdido y de tantos pueblos y aldeas borrados del mapa o en trance de serlo. Las tierras de la otrora orgullosa Corona de Castilla están pobladas de antiguas villas y viejas aldeas… bienvenidos a La Vieja Aldea.
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