lunes, 20 de septiembre de 2010

Adios, José Antonio Labordeta.

Ayer nos conmocionó una, no por esperada, menos triste noticia. José Antonio Labordeta, cantautor y político aragonés fallecía tras años de lucha contra la enfermedad.

Con Labordeta ha muerto la persona que mejor supo reflejar la grandeza que hay la humildad del medio rural. Su ejemplar serie "Un Pais en la Mochila" mostró como nadie a pueblos perdidos, gentes olvidadas y modos de vida en vías de extinción con una sensibilidad y sencillez alejada de la pedantería o sensiblería al uso en este tipo de documentales. Labordeta y su "Pais en la Mochila" enganchó a muchos con su lenguaje llano, su ausencia de sofisticación vacua, pero sobre todo, dignificó a las gentes sencillas considerándolas dignas de ser escuchadas y elevándolas al rango de protagonistas en si mismas, sin incurrir en la costumbre habitual de los documentales peninsulares, que magnificando al paisaje o la arquitectura dejan de lado como trastos carentes de interés a las personas que lo habitan.

Porque Un Pais en la Mochila enseño paisajes y construcciones, pero resultó ante todo un documental de gentes con voz, ligadas a la tierra pero protagonistas en ella. Ayer falleció alguien que dió voz de las gentes sencillas pero su serie queda como un hito aún no superado y como un sensacional documento de notable valor entnológico.

Pero con Labordeta no se va solo el cantautor o el presentador de la celebrada serie documental de TVE. Hay que recordar aquí al Labordeta político, comprometido y activo, cuya labor durante ocho años en pro de su tierra, Aragón, bastantes han querido menoscabar y ridiculizar por ciertas anécdotas y exabruptos, no peores que los de otros pero publicitados en su caso hasta la saciedad con intenciones poco inocentes. Más interesado en el fondo de las cosas que en las formas, Labordeta se mostró durante ocho años como diputado por la Chunta Aragonesista como un parlamentario bastante más trabajador, comprometido y responsable que otros, aunque sus formas llanas le valiesen el desprecio de quienes no lo igualaban ni en trabajo, ni en compromiso.

Y procede recordar en este blog al Labordeta político porque ese parlamentario llano, de formas sencillas, a pesar de diputado aragonesista, al igual que su partido, la Chunta Aragonesista, fue a menudo más sensible y estuvo a menudo más próximo y atento a los intereses de Castilla que algunos de sus colegas castellanos de nacimiento. Justo es que se recuerde.